Crianza Fisiologica: los tiempos del cuerpo

Crianza Fisiologica. En la vida hay cosas que se pueden planificar, organizar y diagramar… pero tener un hijo rompe un poco con todo eso.

Cuando uno no tiene hijos sólo puede imaginar cómo sería tenerlos. Escuchamos lo hermosos que son los bebés y, si bien sabemos que será agotador y desafiante, nada en la vida nos prepara para lo que sucede cuando nacen.

Empecemos por no dormir, llanto constante y sin causa aparente. Eso ya nos pone nerviosos. Ni hablar de las inseguridades de los primerizos “¿lo estaremos haciendo bien?”.

A todo esto se suman las opiniones ajenas (muchas veces no solicitadas), como por ejemplo: “Ya está grande para que se despierte de noche, debería dormir de corrido”, “Mi hijo a esa edad ya había dejado el pañal”, “Sacale la teta antes del año o va a tomarla hasta que vaya a la universidad”, “Mira que si no le enseñas a sentarse no va a poder comer nada”, “Deberías ayudarlo a caminar porque a este ritmo va a ser el único que gatee”.

Sí, tener un bebé y criarlo en la actual sociedad competitiva en la que vivimos, puede ser todo un desafío. Pero… ¿y si en vez de dejarnos ganar por las dudas y escuchar a los demás nos dejamos guiar por nuestros hijos? ¿Qué pasaría si dejáramos el reloj de la “carrera” y sólo nos concentráramos en escuchar, observar y seguir a nuestros pequeños según sus ritmos individuales de desarrollo?

Exacto. Si como padres decidiésemos respetar los tiempos del desarrollo individual de nuestros hijos, sin intervenir en lo más mínimo, estaríamos entonces ante la presencia de la tan famosa “crianza fisiologica”.

¿QUE ES ENTONCES LA CRIANZA FISIOLOGICA?

La crianza fisiologica no es nada más y nada menos que dejar a nuestros hijos desarrollarse de forma libre, natural y a su debido ritmo, sin intervenciones innecesarias que, en realidad, pueden terminar perjudicándolos. Dado que las experiencias en la infancia tienen repercusiones de por vida en las personas, es sumamente importante estar al tanto de la fisiología del desarrollo.

CRIANZA FISIOLOGICA: LAS AYUDAS QUE EN REALIDAD NO LO SON

Acostumbrados a la actual mirada adultocéntrica de la sociedad, donde se adapta a los niños a la vida y tiempos de los adultos, nos olvidamos de respetarlos. Nos olvidamos de satisfacer sus necesidades para concentrarnos en las nuestras. Nos olvidamos de respetar sus tiempos para respetar los que la sociedad nos impone.

¡Como si para conseguir un trabajo fuese determinante la edad en la que comenzamos a caminar o hablar!

Nos pasa también, que en nuestro afán de ayudarlos, intervenimos. Los sentamos cuando aún no logran hacerlo por si solos. Los tomamos de los brazos y les ayudamos a dar sus primeros pasos cuando todavía no lograron el equilibrio. Intentamos hacerlos dormir sin pañal toda la noche y los regañamos cuando mojan la cama, sin entender que simplemente, no están listos.

¿Para qué? ¿Cuál es el apuro?

Muchas veces escuchamos que a partir de una determinada edad los bebés aprenden a rodar, sentarse, pararse y caminar (desarrollo motriz). Si este tipo de “estructura” la lleváramos a todos los procesos de desarrollo de los niños, entonces diríamos que a otra determinada edad también dejarán de tomar el pecho, no usarán más pañales, dormirán toda la noche, etc.

Bien, acá es donde está el error.

Los niños no “aprenden” ciertas cosas, sino que “desarrollan capacidades”. Todos los niños son diferentes. Son individuos, y como individuos se desarrollan en diferentes ritmos y formas.

La crianza fisiologica se basa en esto, el respeto a los tiempos de cada pequeño, sin apuro alguno.

Si lográramos entender esto y dejáramos de lado la competencia/carrera, empezaríamos a ahorrarnos frustraciones. Entenderíamos que no hay una edad concreta para que caminen, duerman toda la noche o controlen esfínteres, sino que es una cuestión de desarrollo individual donde, algunos logran realizar estas cosas primero y otros, simplemente demoran un poco más.

Siempre decimos que una familia no es mejor que otra por las decisiones que toma en el cuidado de sus hijos, sino que cada una sabe qué es lo que mejor les resulta. Así que sea como fuere que quieran criar a sus hijos, si están acá leyendo esto, es porque alguna vez les picó el bichito de la duda. Si tenés alguna duda o querés conocer más sobre este u otros temas suscribite a nuestro blog y seguinos en nuestras redes sociales.