Tener un hijo no es una tarea fácil y educarlo/criarlo… mucho menos. Si bien los padres siempre queremos lo mejor para nuestros pequeños, tenemos que tener en cuenta que nuestra forma de ser y de actuar tienen una gran influencia en la mayoría de los aspectos de su desarrollo, y los estilos de crianza que se nos presentan son muchos y muy diversos.
Cuando nuestras habilidades y comportamientos de educación/crianza son óptimos para nuestros hijos, logramos tener un efecto positivo en su autoestima, su desarrollo cognitivo y su comportamiento.
Debemos saber que el estilo educativo que usemos a la hora de criar a un hijo no sólo determinará esto, sino que también tendrá un efecto positivo o más dramático a la hora de establecer una relación con ellos.