Crianza con Apego: amor, respeto y compañía

En este artículo vamos a contarte acerca de la crianza con apego y cómo puede cambiar tu manera de vincularte con tus hijos/as.

Los miedos y las inseguridades de los padres primerizos son casi siempre los mismos, lo diferente son las reacciones. Mientras hay algunos padres que dejan llorar a sus hijos, otros los toman en brazos. Mientras algunos padres duermen separados de sus hijos, otros hacen colecho con ellos. Mientras algunas madres quieren establecer una lactancia materna exclusiva, otras prefieren dar la leche de fórmula.

Si te sentís identificado con esto y sos uno de esos padres que se dio cuenta de que “dejarlos llorar” no es una opción, tal vez estés aplicando la crianza con apego y nunca lo supiste.

¿Qué es la crianza con apego?

La “crianza con apego” (attachment parenting en inglés) es un estilo de crianza dirigido a la etapa primal de los niños, es decir, los primeros tres años de vida, basándose en los principios de la teoría del apego de John Bowlby.

Según la teoría, los niños necesitan desarrollar un fuerte enlace emocional con sus padres/cuidadores durante la infancia -esto es conocido como apego seguro-, ya que esto los ayudará a desarrollar una personalidad segura e independiente, un buen comportamiento, independencia, y relaciones buenas y sanas.

También evitará que experimenten angustia o estrés y los hará sentirse seguros emocionalmente.

 

Los principios de la crianza con apego

Crianza con apego

 

En base a esta teoría, en 1990, el Dr. William Sears estableció una serie de principios a seguir para aplicar la crianza con apego:

  1. Preparación para el embarazo, el nacimiento y la paternidad

Es decir, educarse y prepararse física, mental y emocionalmente para el embarazo y la crianza.

Por ejemplo: Informase sobre las opciones para dar a luz, los proveedores de cuidados de salud, los hitos del desarrollo del bebé para poder responder mejor a sus necesidades, etc.

  1. Alimentación con amor y respeto

Alimentar a un bebé es mucho más que darle nutrientes. Es un acto de amor y conexión emocional.

La lactancia materna a libre demanda es la forma óptima de satisfacer las necesidades nutricionales y emocionales del bebé. Sin embargo, si no es posible alimentar al pequeño con el pecho, es importante crear los mismos vínculos afectivos que cuando se está amamantando.

  1. Respuesta sensible a las necesidades del bebé desde que nace

Es decir, crear una base de confianza y empatía desde la infancia, respondiendo a las necesidades del bebé, ya que este no puede calmarse a sí mismo. Por ejemplo: no dejarlo llorar.

  1. Tener contacto amoroso el mayor tiempo posible

El contacto piel a piel es fundamental para satisfacer las necesidades emocionales, de seguridad y de movimiento del bebé.

Puede darse durante la lactancia, los baños y los masajes, así como también cuando se carga al pequeño en brazos.

  1. Propiciar un sueño seguro físicamente y emocionalmente

Dado que los niños tienen las mismas necesidades emocionales durante el día y la noche, la respuesta de los padres debe ser igual en ambos momentos, desaconsejando técnicas para entrenar a los bebés a que duerman solos.

  1. Proporcionar cuidados de forma amorosa y consistente

Los bebés tienen una necesidad intensa de una presencia física, consistente y amorosa de sus padres/cuidadores, por lo que es importante minimizar el estrés durante las separaciones, evitando desaparecer sin decir a donde van y, de ser posible, creando rutinas que se adapten a las necesidades del niño.

  1. Practicar la disciplina positiva

Este tipo de disciplina ayuda al niño a desarrollar su propia conciencia. En vez de reaccionar a un comportamiento, hay que encontrar las razones que están creando ese comportamiento y llegar a soluciones juntos que mantengan la dignidad de cada uno intacta.

  1. Buscar el equilibrio entre la vida personal y familiar

Es mucho más fácil responder emocionalmente de forma adecuada cuando uno se siente en equilibrio. Es importante tener una red de apoyo, establecer objetivos realistas y no tener miedo a decir “no”.

 

crianza con apego

 

Siempre decimos que una familia no es mejor que otra por las decisiones que toma en el cuidado de sus hijos, sino que cada una sabe qué es lo que mejor les resulta.

Así que sea como fuere que quieran criar a sus hijos, si están acá leyendo esto, es porque alguna vez les picó el bichito de la duda.

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