Lactancia Materna: por qué es tan importante?
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En este artículo queremos contarte un poco qué se entiende por lactancia materna. Trataremos varios temas relacionados a ella y por qué es tan importante para nuestr@s hij@s.
En Educación Moderna seguimos ofreciéndote un espacio en donde sacarte las dudas acerca de temas relacionados con la crianza, y con la educación.
La lactancia materna según la definición formal
La lactancia materna es la alimentación con leche del seno materno. Es lo que toda mamá -y en pocas palabras- conoce como “Tomar/Dar la teta”.
Tanto la OMS como Unicef señalan que «es una forma inigualable de facilitar el alimento ideal para el crecimiento y desarrollo correcto de los niños».
Ambas entidades también recomiendan como imprescindible la lactancia materna exclusiva (LME). Esto es durante los seis primeros meses de vida del recién nacido. Para luego continuarla, al mismo tiempo que se le van ofreciendo otros alimentos, como mínimo hasta los dos años de vida.
La lactancia materna según nuestra experiencia
Habrán escuchado más de una vez frases como: “La teta hay que ofrecerla cada 3 horas, no antes”, “Son sólo 15 minutos de cada teta”. O “Tu leche no es buena, ya no lo alimenta”, “Ayudalo con fórmula para que duerma mejor”, “Después de los seis meses tu leche es agua”. Y así tantos más.
Bien, la leche materna, también conocida como oro líquido, contiene todos los nutrientes que un bebé necesita hasta los primeros seis meses de vida. No es necesario ofrecerles en ese tiempo otro tipo de alimento.
La teta se ofrece de forma inmediata a LIBRE DEMANDA. ¿Qué quiere decir esto?. Cada vez que el bebé quiera, sin horarios y sin restricciones.
Entonces, ¿qué es lo más normal en los primeros seis meses de vida de nuestros hijos? Simple, salvo que la madre tenga algún impedimento, lo que se espera es que su hijo tome la teta cada vez que lo necesite. Puede ser cada 15 minutos, cada media hora, cada hora, cada dos. Eso depende de cada bebé y también de la etapa de crecimiento por la que esté pasando.
Lactancia materna: Reflexiones
La mama, como todo músculo, reacciona ante estímulos. Si nosotros vamos acortando y espaciando las tomas de nuestros hijos, la mama va a ir dejando de producir la cantidad de leche necesaria para ese bebé.
Por eso es tan importante la libre demanda en la lactancia materna. Recordemos que cuanto más se demanden y estimulen los senos, más leche producirán.
Es fácil: a mayor demanda, mayor oferta, así que si estás en la duda… ¡dale teta!
Lactancia materna: ¿Cuándo comienzan los problemas?
Por lo general, las madres primerizas tienden a recibir mucha información errónea sobre cuidados y necesidades de los bebés. Tanto de familiares y profesionales como opinólogos que se presentan en el camino.
Es ahí donde creyendo que hacen lo mejor para su hijo, comienzan a meter la pata. Piensan que su hijo se queda con hambre porque llora luego de tomar sólo los famosos 15 minutos de cada teta. Eso las lleva a creer que su leche ya no es buena o no los alimenta. Deciden entonces empezar a darles complemento -leche de fórmula-.
Tal como lo indicamos más arriba: si se deja de ofrecer el pecho al bebé, y el estímulo que la mama recibe es cada vez menor, llegará un momento en que sólo saldrán unas pocas gotas de la teta.
¡Pero no todo está perdido!
Hay casos en los que los niños son prematuros y su succión es débil o “son vagos” y se duermen mientras maman. O simplemente, las madres deben volver a su trabajo. En estos casos hay que saber que no sólo es el bebé quien puede estimular los músculos que se encuentran en la mama.
Hoy en día hay varios artículos y técnicas que simulan la succión de nuestros hijos permitiendo que la teta siga produciendo la cantidad de leche necesaria. Un ejemplo de esto son los sacaleches manuales y los eléctricos que tanto ayudan a las madres cuando no pueden estar cerca de sus hijos.
También existe la técnica Marmet, que permite a las madres extraer la leche de sus senos con sus propias manos.
Lactancia materna: conclusión
Finalizando este artículo, sepamos aceptar todos los casos. Hay casos en los que algunas madres no producen leche y no tienen más opción que utilizar leche de fórmula. O sino comprar leche materna de otras madres en bancos de leche.
Otros casos en los que aún produciendo mucha leche, las madres deciden dejar de amamantar (exclusivamente o no) a sus hijos.
También hay casos de madres adoptivas que han intentado con y sin éxito establecer la lactancia con sus hijos.
Y otros de madres nodrizas que siguen extrayéndose leche para donar a bancos o a algún familiar que no puede darle este tipo de leche a sus hijos.
Siempre decimos que una familia no es mejor que otra por las decisiones que toma en el cuidado de sus hijos. Sino que cada una sabe qué es lo que mejor les resulta. Así que sea como fuere que estén alimentando a sus hijos hoy, si están acá leyendo esto, es porque alguna vez les picó el bichito de la duda.
Si tenés alguna duda o querés conocer más sobre este u otros temas suscribite a nuestro blog y seguinos en nuestras redes sociales.
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